Samstag, 27. März 2010

Realidades

Muchos se creen ser realistas. Yo inclusa. Pero no lo soy. Acabo de darme cuenta. No soy nada realista. Puedes hacer el test. Encuentra a una de las pocas personas que realmente lo son y verás cuán poco lo eres tú. Puedes enterarte de muchas cosas. Puedes enterarte - en primera - que el mundo es cruel. Y aunque ya lo habías pensado y dicho muchas veces, aun no lo sabías de verdad. Aun no te había sangrado el corazón. Puedes enterarte de que no existe el amor. Puedes enterarte de que no eres la persona más interesante en el mundo. Puedes enterarte de que la palabra fiel no es necesaria en ese mundo, porque no existe la fidelidad. Puedes enterarte que no eres la persona más guapa. Puedes enterarte que las películas son un invento de los que sueñan mucho. Que simplemente no eres una persona especial sino que fácil de substituir, porque tu valor es como de cualquier otra persona a tu alrededor. El simple hecho de que somos seres humanos igual lo exige.

Todo eso puede ser relativo. Depender de la persona que te ve. Pero sí es una realidad. Una de esas que igual la sabemos, pero que no la queremos saber. Una igual que notamos, pero que no queremos que nos la digan. Una de esas que te pueda quitar todas las ganas de estar entre los seres humanos. La realidad es cruel y pocos tienen la fuerza de aguantarla. Yo no la tengo.

Dienstag, 16. März 2010

Uno de esos días...

...en que te despiertas y no sabes cómo deshacerte de este dolor. Andas con un cuchillo atraviesando tu pecho, no sabes cómo quitarlo. No sabes si ya perdiste tu conciencia del dolor. No sabes dónde están tus pensamientos, desaparecieron. No sabes cual paso hacer. Tienes miedo. Estás en medio. A tu alrededor kilómetros y kilómetros de hielo. Y tú parado. Ves como poco a poco el hielo se vuelve azul. Derritiendo. No sabes a dónde hacer el próximo paso. No ves salida. El hielo se va a romper en algun momento. Y tú vas a caer. No sabes cuánto podrás nadar con las pocas fuerzas que te sobran. Más bien te vas a ahorcar. Pero no sabes cuándo.

Mittwoch, 10. März 2010

El rey

Quiero ser el rey del mundo. Quiero que todos me quieran, me alaben, me busquen, me recuerden como algo agradable. Quiero parecer amable, abierto, de acuerdo con todo, cambio mi opinión si es necesario, quiero que todo el mundo me ve sin dudas, sin un sabor amargo. Quiero mantener una atmósfera bonita siempre. Hago lo que sea para lograrlo. La verdad ni sé para que sirve eso. Si me piden, yo corro. Si me olvidan, yo corro. No volteo. No volteo a ver si todos están de acuerdo. La necesidad de agradar me pone anteojeras. Las gotas de asco forman un charco. Le doy todo a gente que no importa. Que contradictorio. A los que quiero, les tengo confianza. Y eso es bueno. Hasta el punto en que la confianza me permite olvidarme de que quería ser el rey. Hasta que me permite ser honesto, atacar y hasta herir. La confianza me quita la necesidad de acomodarme. Ganar la confianza ya me hizo el rey.

Der arme Mensch

Der arme Mensch ist leer. Eine Hülle, die nach außen hin solide wirken mag. Sie kann jedoch so schnell einbrechen, denn nichts von innen gibt Widerstand. Der kleinste Schubs hinterlässt eine Delle. Der arme Mensch kann nicht alleine sein. Die Leere in ihm ist zu gefährlich. Der arme Mensch muss sich füllen lassen. Der arme Mensch sucht Beute. Verzweifelt geht er auf die Jagd. Verzweifelt jagt er. Erniedrigt sich. Kniet sich hin. Seine Verzweiflung nimmt alles in Kauf. Sobald er seine Beute gefangen hat, saugt er sie aus. Ganz unauffällig. Im Stillen. Hinterlistig. Langsam beginnt er sich zu füllen. Er ist wählerisch, nimmt nur das Gute. Je zugänglicher die Beute ist, desto mehr kann er aussaugen. Je schwächer, desto einfacher. Sobald die Beute ihren Schatz zum Vorschein bringt, reißt der arme Mensch es ihr aus den Händen. Freude, Kraft, Zuversicht - der arme Mensch wird gierig und stiehlt. Die Hülle ist voll, voll von Stückchen. Stückchen, die zuvor Gutes waren. Ein Widerstand ist aufgebaut. Nur was der arme Mensch nicht wusste - sind sie einst in ihm, verlieren sie mit der Zeit ihren Glanz. Sie sind gestohlen und somit bedeckt von Boshaftigkeit. Im ersten Moment mag es ihn befriedigen. Schon bald aber verdirbt es in seinem Inneren. Schon bald verfällt er. Schon bald benötigt er neue Beute. Leer kann er nicht bleiben. Denn bliebe er einst allein und leer, würde die Hülle in sich zusammenklappen.