Donnerstag, 29. April 2010

Quisieras!

Quisieras ser como yo.
Quisieras tener una razón para odiarme.
Quisieras odiarme.
Quisieras creer que no me río en voz alta. De ti.
Quisieras ganarme.
Pero sabes que nunca lograrás odiarme, ni ganarme... porque yo nunca te odiaré.

Sonntag, 11. April 2010

Mi sillón

En un momento muy duro abro un blog. Para intentar de desahogarme y ver si me ayuda, para sentirme mejor. Y sí, ayuda. Me siento en el sillón y empiezo a desahogarme. Cada detalle tan pendejo, lo puedo tirar de mi cabeza. La hoja blanca y el teclado, mi terapeutas. Sacarlo, afuera, deshacerme de todo. Parezco la persona más infeliz del mundo. Cada detalle que escribo es feo. Son quejas. Son reclamos. Son lamentos. A veces se siente como si estuviera vomitando después de haber comido demasiado, de haber comido algo malo. Vomito, y en vez de que mi estómago sienta un alivio, mi cabeza lo siente. Estoy más tranquila.

Pero a veces me pregunto, por qué mi terapeuta no me pregunta alrededor de las cosas bonitas en mi vida? Sólo lo consulto cuando necesito aliviarme de lo feo. En todos los demás momentos no voy con él. Me quedo callada y me trago todo. Y a veces leo los archivos y pienso - que bonito sería a veces encontrarse algo feliz, algo con vibra positiva, compartiendo todo lo lindo que pasa en mi vida. Pero sólo comparto los 10-20% de mi vida que son feos.

Creo que el problema es tal… cómo voy a querer deshacerme de lo bonito? No es lo que quiero guardar dentro de mí? Para que lo tiro a la basura si quiero que se quede entre mis pensamientos y que me sigue alegrando? No tiene sentido… pues por fin llegué a la conclusión de que a lo mejor nunca le voy a contar nada bonito a mis terapeutas… eso es mío!

La pereza

A veces nos cuesta mover el dedo, girar el pie, asentir con la cabeza. A veces hasta nos cuesta mantener los ojos abiertos y el cérebro prendido. Es la pereza que nos controla. A unos más que a otros, pero nunca hace falta. Y no es cierto que sea invencíble… con un poco de ánimo y consciencia de responsabilidad la podemos romper. ¡Y ojalá lo haríamos!

Cuanto no es que puede destruir la pereza… en sus momentos ella domina todo, no pensamos ni en el futuro ni en el pasado, sólo dejamos que no lleve. Y después nos arrepentimos. No era un gran esfuerzo, no me hubiera costado nada, pero no lo hice…

Qué será, será - digo - tampoco voto por planear los detalles de un futuro lejano, pero voto por no olvidarse por completo de él. Más cuando es el futuro de vários.

Montag, 5. April 2010

Encajas?

Queremos ser diferentes, extraordinarios. Siguiendo una onda muy especial. Muy nueva, muy fashion, muy desconocida y revolucionaria. El pueblo es corriente. Nosotros especiales. Si no lo sabes, ya estás fuera. Ya perdiste. Que aburrido ser corriente. Ser como todas las demás piezas del rompecabezas. ¡Buuuh! Nosotros sobresalimos.

Por? Por ser una pieza del otro rompecabezas, …el del motivo distinto?

Mi espejo

Los espejos son una invención fascinante: te demuestran el reflejo de la realidad, a veces hasta algo que sin el espejo no podrías ver: a ti mismo. Por cierto, hay varios tipos de espejos y de iluminaciones que pueden modificar detalles. Pero hablemos del espejo espejo, simples, nada extraordinario. Una iluminación simples, nada en especial. Nada de trampas, nada de trucos. Sigue siendo fascinante. Ciencias. Física. El reflejo se queda igual. Pero si te fijas bien, tú no siempre lo ves igual. Fíjate bien cuánto puede cambiar…

Me tomo un minuto para ver mi reflejo.

Veo oscuridad. Veo monstruos. Veo amargura. Veo nervios. Veo ojeras. Veo arrugas en la frente. Veo lágrimas. Veo enfermedad. Veo coraje y ganas de golpear. Veo tristeza. Veo a alguien feo que detesto.

Pienso en como me veía hace un rato. Hace una semana. Un mes. Un año. Veo que cambié.

Veía rayos de sol. Veía hadas. Veía a alguien bonito. Veía felicidad. Veía frescura. Veía ojos grandes. Veía alegría. Veía ganas.

Trato de imaginarme ese reflejo otra vez, de VERLO otra vez. No lo logro. Veo lo que me dijeron como me viera. Me veo como según mis sentimientos debería verme. Alguien me grita, palabras dulces, me volteo, le sonrío, vuelvo a ver mi reflejo y veo a alguien que quiero… y resulta que el reflejo nunca había cambiado. ¡Pfff, Ciencias!

Pendejos

Somos pendejos. Hacemos cosas para los demás. Nos sacrificamos. Esperamos que ellos nos lo regresen, nos lo „paguen“. Con lo mismo. Y no vemos más nada. No vemos que los demás también son unos pendejos. Porque hacen otras cosas por nosotros que no les regresamos. Más bien somos pendejos porque creemos que así funciona el mundo. Si tú me cobras cariño, vete a la ****. Pero cuando nos toca a nosotros, podemos cobrar con toda la razón. Yo soy el pendejo, tú no haces nada por mí. Abran los ojos pendejos!!!