Samstag, 1. Mai 2010

Cosas raras - el odio

Esa palabra tan fuerte, tan intensa y extrema… pero sólo la palabra merece toda esta atención. El odio en sí es débil. El odio implica esfuerzo. Nos esforzamos odiando, tratando de manejar estos sentimientos que nos cuestan mucha energía. Nos esforzamos para herir por odio, nos esforzamos para ignorar, tratar de olvidar y suprimir. Odiar es trabajo. Es sacrifício… y todo por algo o alguien que odiamos?

No que es contradictorio? No que lo odiado no merecería todo este esfuerzo?

Indiferencia es la palabra clave. Esa sí merece toda la atención, igual y la palabra no nos provoca esta sensación de peligro, pero lo que se esconde detrás, es lo fuerte, intenso y extremo… Es la indiferencia que demuestra fuerza. Demuestra un tipo de superioridad. Es herir de una forma indescriptiva sin esfuerzo. Es hacer todas esas cosas que deseamos hacer cuando odiamos, pero sin que nos cueste el minimo esfuerzo. Y eso que ni nos importa…

Keine Kommentare:

Kommentar veröffentlichen